Pocas personas se atreven a preguntarnos directamente por el origen de nuestro nombre. Y es curioso, porque las que lo hacen, lo hacen con picardía y alegría, como si sospecharan que detrás hay una buena historia. Y tienen razón. Cada vez que respondemos, la reacción es la misma: sonrisas, sorpresa y, sobre todo, empatía hacia lo que hacemos y cómo lo hacemos.
En Ecuador, donde arrancamos, “ser BuenTrip” es ser buena gente. Pero no solo eso: es ser buena gente con una capa adicional de buena onda. El término se usa para describir tanto a una persona como a una situación: “qué BuenTrip es X persona”, “te salió ese trabajo que tanto querías, ¡qué BuenTrip!”.
En contraposición, claro, está el “mal trip”: alguien que complica, que no suma, o una situación que drena energía. Nosotros decidimos nombrarnos al revés de eso: porque creemos que el espíritu de construir, apoyar y acompañar se trata, justamente, de ser BuenTrip en el sentido más amplio de la palabra.
Nuestro nombre también hace referencia al viaje. No al viaje como metáfora abstracta, sino al recorrido real que vivimos junto a cada founder. Creemos en el viaje del héroe, descrito por Joseph Campbell: esa travesía universal donde el héroe enfrenta desafíos, se transforma y regresa con aprendizajes que lo cambian para siempre.
En nuestro caso, los fundadores son los héroes de su propia historia, y nosotros los acompañamos como mentores en cada paso. Invertimos en etapas tempranas, cuando aún hay más dudas que certezas, cuando la fe en el proyecto está en construcción. Y es ahí donde más nos gusta estar: al inicio de un camino que no sabemos a dónde llevará, pero que promete aprendizajes, tropiezos y logros compartidos.
Para nosotros, el “Buen” no es un adjetivo bonito: es una manera de vivir ese recorrido, de disfrutar el proceso con la misma intensidad con la que se sueña el destino.
Llamarnos BuenTrip es también una invitación. Invitamos a inversionistas, emprendedores y aliados a subirse a esta travesía distinta: una donde el capital importa, pero la comunidad y el conocimiento importan igual o más. Queremos generar relaciones de largo plazo, basadas en confianza, empatía y visión compartida.
Nos tomamos tan en serio la forma de hacer las cosas y la vibra de los founders que buscamos atraer, que incluso tenemos nuestro propio CBO: Chief BuenTripness Officer. Suena curioso, pero es real. Es la persona encargada de traducir lo intangible -esa energía, esa forma de ser y de conectar- en ciencia aplicada. A través del behavioral science, logramos que lo que podría parecer etéreo se vuelva parte central de cómo trabajamos y tomamos decisiones.
Porque, al final, ser BuenTrip no es solo cómo nos llamamos. Es cómo hacemos las cosas. Y es lo que nos levanta todos los días para seguir apoyando a los mejores founders de la región.
Y para quienes se suman, la promesa es clara: no será un trayecto fácil, pero sí será un BuenTrip.